jueves, 21 de noviembre de 2013


NUESTRAS LECHIGADAS DEL 2013

-1- Cockye de Ruca maylen x Enya de ruca maylen 5/2/2013




 Enya y su lechigada

Ulises, cachorro a los 5 meses
                       
cockye Jr, cachorro a los 7 meses

2-Lechigada de Ron de Ruca maylen x Ivvette de Ruca Maylen 8/6/2013

 padre: Ron de Rucamaylen
Yvette y sus cachorros

Max de ruca Maylen, mejor cachorro expo abierta especializada EB 10/11/2013

Otro excelente cachorro de la camada, Pepe de Ruca maylen, Propietario Pablo Onsari

3- Lechigada Ron de Ruca maylen x Pouppeé de Ruca Maylen- 3/9/2013

Pouppeé y Cachorros 

 

Lulú de Ruca mailen, 7 meses,


4-Isabelle de Ruca maylen x Ron de RucaMaylen- 25/8/2013

Padres

madre y cachorros

                                                        Otra excelente lechigada






miércoles, 20 de noviembre de 2013

sábado, 16 de noviembre de 2013

Comportamiento del Epagneul Breton


El perro de raza Epagneul bretón fue originalmente utilizado como perro de caza y aunque hoy se lo sigue utilizando para tal fin se ha transformado en un perro de compañía por excelencia. Si bien popularmente es llamado bretón español, esto no es así porque provenga de España, ya que según los cinólogos es de origen francés, sino por la derivación del verbo espanir, que en francés significa acurrucarse, tumbarse o agazaparse. Esta es la acción que caracteriza al perro de raza Epagneul bretón cuando se aproxima a la presa.
De todos modos dado que la raza proviene de Francia la denominación popular de bretón español no sería la más adecuada ya que se presta a confusión. Muestra de ello es que los clubes internacionales de la raza utilizan el nombre de Épagneul bretón por su origen francés, específicamente de la Bretaña francesa. Finalmente vale la pena agregar que también a esta raza se lo conoce como Spaniel bretón o Brittany spaniel, y tambien en forma erronea bretón español.
Los ejemplares de la raza Epagneul bretón en general son poco guardianes y medianamente activos tanto dentro como fuera del hogar. Es de destacar que habitualmente y en condiciones normales el perro de raza Epagneul bretón presenta un nivel muy bajo de agresividad. De hecho la  raza Epagneul bretón está entre las que presentan menor agresividad hacia otros perros y menor dominancia con respecto a la familia humana.
El perro de raza Epagneul bretón suele ser un muy buen animal de compañía ya que además de lo mencionado tiende a ser bastante obediente y no sólo muy juguetón sino que también tolerante con los niños.
El perro de raza Epagneul bretón es alegre, divertido y siempre pendiente de su dueño. La relación del perro de raza Epagneul bretón con las personas y perros extraños suele ser afectuosa, aunque no en demasía; llegando a ser tímido cuando se emplean en él modales bruscos.

Particularidades del comportamiento de la raza Epagneul bretón

La particularidad más sobresaliente del comportamiento de la raza  Epagneul bretón es su permanente motivación para la acción lo cual lo transforma en un compañero entusiasta e incansable.
Por la jovialidad de su caracter se ha ganado también muchas simpatías como perro de compañía, aún siendo siempre un deportista, se adapta facilmente a la vida en departamento; aunque aquí vale la pena tener en cuenta que requiere una gran cantidad de actividad diaria a fin de lograr una convivencia en armonía.
Otra particularidad del comportamiento de la raza de perro
Epagneul bretón es su alegría por lo que sus ejemplares están siempre dispuestos al juego, característica que mantienen de por vida.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Preocupaciones relativas a la salud

Teniendo en cuenta la popularidad triple del Epagneul Bretón (en el hogar, en el campo y en el ring de las exposiciones de belleza), esta raza no está castigada con la multitud de problemas de salud hereditarios que sí podemos encontrar en otras razas. Ciertamente, un factor que contribuye a ello es la conformación natural y eficiente de esta raza. Su estándar exige que no haya características físicas exageradas.

No es en absoluto inusual que un Epagneul Bretón bien cuidado viva, sano y fuerte, hasta los 12-13 años. Si hay algo que los criadores vigilan con atención es la displasia de cadera, un problema que parece afectar a prácticamente todas las razas.

La displasia de cadera es un problema en el que la articulación acetabular de la cadera (entre la cabeza femoral y el acetábulo de la cadera) está tan mal desarrollada que el fémur rota dentro del acetábulo. Dependiendo de la gravedad del problema, la displasia de cadera puede provocar envaramiento y cojera o incluso una parálisis total de las extremidades posteriores.

La cirugía correctora ha sido perfeccionada, pero no es necesario decir que con un perro activo y versátil como el Epagneul Bretón tiene sentido buscar a un criador que someta sus ejemplares reproductores a pruebas y que lo haga lo mejor que pueda para evitar utilizar animales afectados en sus programas de cría.

Se han descrito algunos casos de epilepsia en esta raza. No obstante, y una vez más, hablar del problema con el criador al que quiera comprar su cachorro le aliviará al saber la frecuencia (si es que se dan casos) de este problema en la línea del criador.
Si deseas saber más sobre el Epagneul Bretón te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Epagneul Bretón Serie Excellence:
Epagneul Breton (Excellence) - Editorial Hispano Europea   fuente:http://www.mundoanimalia.com/perro/Epagneul_Breton/caracteristicas

Los Epagneul Bretón y el mundo en general

Los Epagneul Bretón quieren a su gente y su forma de ser alegre y despreocupada oculta un instinto protector que emerge cuando el peligro amenaza. Aunque en general no se piensa en la mayoría de los perros de caza como poseedores de instintos protectores, este perro estará a la altura de las circunstancias si se le necesita. Debería comprenderse que este talante protector lo reserva para la familia. En lo concerniente a la propiedad, la mayoría de los Epagneul Bretón no podrían mostrarse más despreocupados si un intruso empezara a remover entre todos los muebles de casa (a no ser que, por supuesto, se tratara de su butaca favorita).

Con esto no queremos decir que el Epagneul Bretón no pudiera incluso saltar a la furgoneta del intruso como parte del botín. En lo concerniente a los extraños, esta raza puede adoptar toda la gama de comportamientos. Buena parte de ello depende del grado de sociabilización al que se haya visto adiestrado el ejemplar, pero, aun así, algunos se muestran encantados de conocer a todo el mundo que se acerque y le dedique unas palabras amables o una caricia en la cabeza. Otros puede que no muestren ningún sentimiento, y algunos se mostrarían igualmente contentos si no tuvieran que tratar en absoluto con los desconocidos.Épagneul Breton

Se comportan de forma muy parecida con otros perros y animales. Algunos Epagneul Bretón son un poco reservados cuando se les acerca un perro desconocido, y otros no saben lo que son los enemigos en el mundo canino. La mayoría de los Epagneul Bretón bien criados se muestran felices conviviendo con cualquier otra mascota de cuatro patas con la que puedan compartir el hogar.


Las mascotas aladas tendrán pocos problemas con el Epagneul Bretón, siempre que los pájaros estén dentro de su jaula. Los genes de este perro le dicen que debe hacer algo respecto a las aves, y hará falta una buena dosis de contención para que se mantenga tranquilo e indiferente si el canario o el periquito están revoloteando por la habitación.

La adiestrabilidad del Epagneul Breton


El Epagneul Bretón se esfuerza por complacer y desarrolla un fuerte vínculo con su propietario y su familia. En ocasiones, se conducirá como uno de los antepasados más rudos de su pedigree, pero esta raza es, de largo, de lo más afable y muestra inclinación a ser un tanto sensible a los castigos. Con esto no queremos decir que no pueda soportar una corrección. Los castigos leves como las regañinas o un «¡No!» en voz alta, acompañados de un golpecito en la trufa con el dedo no lo traumatizarán, pero los métodos severos pueden destrozar la personalidad y el adiestramiento de este perro.

La repetición y los halagos funcionan mejor con esta raza y, una vez aprendidas, las lecciones parecerán ser una parte natural de su carácter. Evitar las cosas es lo que funciona mejor. El no permitir, en primer lugar, que inicie un comportamiento no deseado es infinitamente más fácil que intentar convencer al cachorro para que deje de hacer algo que ha estado haciendo durante mucho tiempo.

El Epagneul Bretón actual es un excelente perro para la obediencia y el Agility, pero es la capacidad natural para la caza de esta raza lo que hace que sea tan apreciado por los cazadores, tanto si son principiantes como si ya tienen experiencia. La razón es que el Epagneul Bretón siempre parece saber un poquito más que el cazador.

Existen pocos límites sobre lo que se puede enseñar a hacer, mediante adiestramiento, a esta raza. Una vez haya aprendido algo, no lo olvidará. Un Epagneul Bretón puede, en ocasiones, inventar nuevas (y frecuentemente mejores) formas de hacer las cosas, y podrá usted fiarse de él en cuanto a la ejecución de una tarea. El olfato del Epagneul Bretón es excepcional, lo que garantiza que muy pocas aves pasarán sin ser detectadas por él. Normalmente trabaja del mismo modo que un Pointer, pero sin su gran alcance. Aun así, si se desea un mayor alcance y velocidad, puede adquirirse un cachorro de Epagneul Bretón que proceda de una línea que obtenga buenos resultados en las pruebas de campo y no tanto de líneas criadas tanto para la caza como para las exposiciones de belleza.

El Epagneul Bretón señala dónde está la pieza y se queda quieto. Cobra tanto en tierra como en el agua, aunque debemos evitar que realice cobros en el agua si el clima es muy frío. Los Epagneul Bretón no poseen una doble capa con aceites cutáneos ni la capa de grasa de los perros cobradores. Es una raza que puede utilizarse tanto para la caza de pelo como de pluma.

¿Por qué un perro de pura raza?

Es casi imposible determinar el aspecto que tendrá un cachorro mestizo cuando llegue a la edad adulta, pero más importante aún es que no resulta posible determinar qué temperamento tendrá ese cachorro. ¿Será adecuado para la persona o la familia que quieran tenerlo? Si el cachorro crece para convertirse en un animal demasiado grande, peludo o activo para el propietario, ¿qué le pasará?Épagneul Breton

El tamaño y el temperamento pueden variar en un cierto grado incluso entre los perros de pura raza. A pesar de ello, la cría controlada a lo largo de muchas generaciones ha dado lugar a perros que nos aportan una seguridad razonable en cuanto al aspecto que tendrá y cómo se comportará un cachorro de pura raza cuando llegue a la edad adulta. Cuando hablamos de un perro de caza, estas potencialidades tienen muchas mas variables, acentuadas por la aparicion de recesiones comunes que pueden arrojar un resultado no deseado para el fin que deseamos, tanto a nivel caracter como a la potencialidad del desarrollo del instinto de caza. Ahí esta previsibilidad que nos dá un cachorro puro es más importante de lo que uno pudiera pensar. Cualquier perro de pura raza cuya base esté formada por ejemplares sanos tiene el potencial de ser un compañero cariñoso, y un excelente cazador con el adiestramiento adecuado. No obstante, la previsibilidad de un cachorro de esa raza no ofrece una seguridad de que resulte adecuado para el gusto estético de la persona, ni tampoco de que sea adecuado para el ritmo de vida del propietario. Aunque nos brinda muchas mas posibilidades.

Antes de traer a un cachorro de Epagneul Bretón a casa, visite a criadores y pase tanto tiempo como pueda con los cachorros y los ejemplares adultos. Asegúrese de que el Epagneul Bretón adulto sea el perro que le gusta tanto estética como temperamentalmente.

Características primarias a tener en cuenta del Épagneul Breton


  • Altura a la cruz: de 46 a 51 cm como máximo en el macho
  • Peso: unos 15 kg
  • Capa: tricolor o blanca con manchas naranja, marrón o negras.
  • Promedio de vida: doce años
  • Carácter: agradable y dulce en la casa, enérgico y fogoso en la caza
  • Relación con los niños: muy buena
  • Relación con otros perros: muy buena
  • Aptitudes: perro de muestra
  • Alimentación del Épagneul Breton: unos 320 g. diarios de alimento completo seco, salvo en los períodos de caza que debe ser reforzado
  • Arreglo: casi nulo
  • Coste mantenimiento: muy mediano


Probablemente no haya nada tan cautivador como un pequeño y cómico cachorro de Epagneul Bretón, con sus bufonadas y su expresión traviesa. Si no se ha decidido por completo a añadir o no un cachorro de Epagneul Bretón en su vida, una visita a una casa o criadero donde haya una camada de cachorros quizá no sea la mejor idea del mundo. A cualquiera que le pase por la cabeza tener un perro le va a costar mucho resistirse a estos animalitos encantadores.

Por esta razón, la persona que esté pensando en tener un Epagneul Bretón debería pensárselo seriamente antes de formar la decisión final. Todos los cachorros son hermosos, y los de Epagneul Bretón no suponen una excepción. Todos los cachorros son encantadores y atractivos, pero también son criaturas vivas, que respiran y que son muy atrevidos. Además, dependerán de sus propietarios humanos para todo una vez sean separados de su madre y sus compañeros de camada.

El no ser previsor ni comprender la cantidad de tiempo y de reajustes que implica la propiedad de un perro supone una de las principales razones por las que hay tantos ejemplares abandonados. Comprar un perro, y especialmente un cachorro, antes de estar completamente seguro de querer comprometerse, puede suponer un tremendo error. Antes de decidirse a comprar un perro, existen muchas cosas a tener en cuenta. Una de las primeras preguntas importantes que deben responderse es si la persona a la que se cederá la responsabilidad de los cuidados del perro quiere, verdaderamente, tener uno. Puede que esto suene a obvio, pero querer un perro y querer cuidar de él no son, necesariamente, cosas que vayan unidas.
Aparte del deseo de tener un perro: ¿puede el ritmo de vida de la familia dar cabida a la tenencia responsable de una mascota? Si toda la familia está fuera de casa desde la mañana hasta la noche, ¿quién satisfará todas las necesidades del cachorro? No se le puede proporcionar la alimentación adecuadas, sacar al animal fuera de casa y otras cosas parecidas si no hay nadie en casa.

Otro factor importante a tener en cuenta es si esta raza canina resulta adecuada para la persona o la familia con la que vivirá. Un Epagneul Bretón adulto podrá arreglárselas con los juegos un poco salvajes de los niños, pero sólo se debería permitir que un cachorro juegue con los niños cuando los adultos estén presentes para supervisar estas actividades. El mantenimiento de un Epagneul Bretón adulto no conlleva tanto tiempo como en el caso de otras razas de pelaje más espectacular, pero eso no significa que no sea necesario acicalarle, sino todo lo contrario. Además, este perro quiere y necesita tener su tiempo para hacer ejercicio fuera de casa. A pesar de lo mucho que se hable de la adaptabilidad y la inteligencia del Epagneul Bretón, recuerde que no hay ningún perro al que no le haga falta que le enseñemos las normas de casa que deberá obedecer. Algunos perros las aprenden más pronto que otros, y los cachorros muestran la misma propensión que los niños a olvidar o a pasar por alto las enseñanzas.
Fuente: Epagneul Bretón Serie Excellence: publicación de la editorial Hispano Europea

LOS DISTINTOS MANTOS Y SUS DESVIACIONES


LOS DISTINTOS MANTOS Y SUS DESVIACIONES  

Por Miguel A. Faro

En primer lugar, aunque el presente artículo pretende que de una manera sencilla a través de fotografías se conozcan las distintas variedades del manto de nuestros bretones, creemos conveniente hacer una pequeña introducción de terminología y estudios de génetica.
La coloración de la capa y mucosas depende básicamente de la producción del pigmento melanina, existiendo dos tipos de melanina: la eumelanina, responsable de las coloraciones que van del negro al marrón y la phaeomelanina, responsable de las coloraciones entre el rojo y el amarillo. Pudiéndose agrupar en dos grupos, los genes responsables de dar las distintas capas:
Los responsables de las coloraciones básicas:
  • Gen Agutí, o gris lobo, con su variante
  • Ay, alelo amarillo dominante
  • Gen E(extensión), con sus tres variantes comunes:
  • Ea, que da lugar a la versión alélica del fenotipo “ dominante negro”.
  • E, cuya expresión da lugar a individuos con color capa negro o marrón.
  • e, que es recesivo, siendo responsable de los mantos rojos o amarillos. 
Y los genes modificadores de los patrones básicos:
  • GenB(Marrón)-GenD(dilución)_GenR(ruano)
  • Gen T(punteado).
  • Gen S, que controla la repartición del blanco, con sus variantes:
  • “S+”ninguna mancha blanca(braco húngaro)
  • “sw”, manto enteramente blanco(Whestín)
  • “si”, la mayor parte del cuerpo esta coloreada.
  • “sp”, las proporciones de zonas blancas y de color son similares.
  • Gen “As”, dominante, responsable de los mantos bicolores.
  • Gen”at”, recesivo, responsable de los mantos tricolores.
                 

Cachorros con mantos aceptados                          No conforme con el estándar
Hay que reseñar que ninguno actúa de forma aislada, interactuando unos con otros. Según el estándar los colores admitidos en el epagneul bretón son:                 Blanco/naranja,   Blanco/negro,  Blanco/marrón,  Tricolor negro,  Tricolor marrón,                                        con parches medianamente extendidos de forma irregular .
Con las variedades de pelaje pío(con las zonas de blanco limpio), pelaje moteado(zonas blancas con pintas de color) y ruano(los pelos de color se mezclan con los blancos). Con manchas fuego sobre la caña nasal, los labios, por encima de los ojos, en los miembros, en la parte frontal del pecho y en el ligamento de la cola, en los perros tricolores. Siendo deseable la franja blanca estrecha en la frente.   No admitiéndose los pelajes unicolores , ni los bicolores sin blanco

BLANCO Y NARANJA
El color más abundante, proviene del locus ee, siendo este recesivo, del cruce de dos perros blanco/nja, solo pueden nacer cachorros blanco/naranja.
Blanco /naranja moteado.Gen “sp”
Blanco/naranja pio
DESVIACIONES  Mantos que aunque siguen pudiéndose confirmar, no son deseables y deben ser penalizados, no debiendo obtener nunca C.A.C.B. en exposición; en la foto inferior la zona blanca es excesiva, con zona naranja casi inexistente.
  Gen “sw” presente
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En la siguiente foto se aprecia que el color naranja es muy invasor, dejando solamente zonas blancas en extremidades y cuello.
Gen “si” presente
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BLANCO Y NEGRO
Probablemente el color más elegante, se rige por el gen dominante “B”, que controla la eumelanina, pigmento que da el color negro. Excluido del estándar de 1908 ,y vuelto a ser incluido de nuevo en el de 1956.
Blanco negro pío
Blanco y negro moteado

DESVIACIONES
La extensión del blanco es mínima y no medianamente extendida como nos dice el estándar, por lo tanto es un manto que debe ser penalizado, demasiado oscuro..No deberá obtener C.A.C.B. en exposición
Gen “si” presente -------------------------------------------------------------------------------------------------------
BLANCO Y MARRON Quizás el color más antiguo, es una dilución del negro, en su forma recesiva ”b”.
Presentando la combinación “As-/bb/E-sp.
Blanco marrón ruano
Gen sp/si presentes
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TRICOLOR NEGRO El manto más espectacular, determinado por el locus “at”, recesivo, presentando la combinación de genes atat/BB/E- ó atat/Bb/E-.
Tricolor ideal
Se observan claramente las manchas fuego encima de los ojos, mejillas, cuello y miembros

Gen sp/sw presentes,                      ejemplar transición manto irregular/extendido.
DESVIACIONES
En las siguientes fotos observaremos ejemplares con mantos al límite del estándar, por lo tanto no deseables, estando en los extremos de lo que debe ser un tricolor ideal. Alguno de dichos ejemplares, habiendo obtenido excelentes resultados años atrás en Exposiciones de Morfología, pero que tras el último Seminario sobre juicios del Epagneul Bretón en Exposiciones, celebrado en Saint Sernin(17-junio-2010),deberán ser penalizados, no debiendo recibir nunca la calificación de Excelente.
                                                                 Gen “S+” presente :  Manchas fuego poco apreciables, zona de blanco casi inexistente
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Las manchas fuego invaden toda la cara y orejas, la zona blanca es excesivamente extendida. Gen “sw” presente. No podrá obtener Exc en exposición
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No conforme con el estándar . ¿Dónde está la zona de manchas blancas?.
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Manchas fuego excesivamente extendidas, no puede recibir calificación EXC
TRICOLOR MARRON
El más escaso, se tiene que dar la combinación de genes atat/bb/--, demandando esta combinación dos pares de genes a la vez recesivos y homocigóticos

FALSOS TRICOLORES
Son los llamados “fauve charbonnée” o “sable”, ejemplares blanco y naranja con pelos negros, y ejemplares blanco y marrones con pelos negros, que se manifiestan en mayor medida cuando son cachorros y que tienden a desaparecer cuando el ejemplar es adulto. En cualquier caso, estos mantos, no son admitidos dentro del estándar a partir de Enero de 2010. Interviene en ellos el gén ”Ay”.
  Fuera del estándar                           No confirmable                            No puede confirmarse
Para terminar quisiera decir, que aunque el color del manto es muy importante, lo principal en el perro es el “Chasis”, su estructura, sus medidas, proporciones, y sus angulaciones, cuyas carencias son más difíciles de solucionar, que algunas de las desviaciones del manto, que con cruces estudiados desaparecerán progresivamente.

Autor: Miguel A.Faro
Fuente: Club Argentino del Epagneul Breton
www.http://caeb.com.ar/publicaciones/nota4%20-%20mantos.htm

jueves, 14 de noviembre de 2013



ELEMENTOS BASICOS PARA COMPRENDER A NUESTRO PERRO por Pablo Capra, etólogo y director de la escuela de adiestramiento canino SELVA

Parte I

En este resumen voy a tratar de guiar a aquellas personas que quieran comprender mejor a su mascota, de este modo lograrán una mejor comunicación con ella, y por consiguiente una convivencia mas tranquila y amena.

Debemos tener en claro que nosotros, los seres humanos, tenemos como principal medio de comunicación el lenguaje hablado. Los perros, en cambio utilizan, quizás, el más antiguo medio de comunicación del cual se tenga conocimiento, el lenguaje corporal.
Son una serie de posturas, actos y expresiones  que nos indican lo que trata de comunicar con nosotros el animal.
Muchas veces atribuimos equivocadamente conductas indeseadas de nuestro perro, las atribuimos a ‘’caprichos’’, ‘’carácter’’ etc., cuando realmente no estamos interpretando bien lo que nos quieren comunicar, y en la mayoría de los casos, somos nosotros los que emitimos un mensaje incorrecto o confuso para el animal.

En este texto tocaremos las pautas básicas de la sociedad canina y del individuo dentro de ella. Veremos también los tipos de conducta que siguen los perros para comunicar o transmitir para con los demás miembros de la familia.
Trataremos de orientar al lector para que logre transmitirle al perro lo que se pretende que haga o deje de hacer, etc.

El Perro


No voy a extenderme sobre los posibles orígenes de la integración entre perro y ser humano, solo haré un rápido pasaje para entender mejor a quien tenemos en casa.
El perro convive con el ser humano hace aproximadamente 15 000 años. Estudios recientes indican que humanos y perros conviven hace unos 60 000 años.
Desde el principio de esta convivencia el ser humano buscaba ciertas características en los perros, siempre buscaba que el animal desempeñe alguna función que le sea útil. En aquella época el perro servía para alertar a los humanos de la presencia de otros depredadores en la zona. Los humanos fueron buscando caracteristicas particulares en los perros, los de mayor tamaño y desconfiados servian para cuidar, los más agiles para cazar, etc.
Esto, en resumen, explica el porque de tanta variedad de razas dentro del mundo canino.
Al ser elegidos para cumplir diferentes funciones no todas las razas son iguales, no se comportan de la misma manera. Pero hay algo, que les viene de fábrica a los perros que los hace idénticos, sea el ejemplar un Gran Danés o un Chihuahua.
Algunos lo llaman instinto, y yo voy a usar ese término porque creo que es el que mas se ajusta a lo que queremos explicar.

Todos los perros son seres gregarios, tienen un orden social jerárquico, por lo general encabezado por un macho líder, y en ocasiones un macho y una hembra, ambos lideres.
Todos los perros responden a este orden, y si nada interfiere en su socialización temprana, absolutamente todos los perros respetan un patrón conductual que hace que la comunicación se establezca en orden dentro de la manada.

Un ejemplo muy fácil de ver en las mandas de lobos, que aunque existen algunas diferencias con respecto a nuestros perros, estos respetan el mismo patrón de sociedad.
Dentro de la manada, cuando el macho dominante vuelve de una cacería, o de una ronda y se acerca a la manada, inmediatamente, aquellos ejemplares jovenes que le siguen en jerarquía se acercan como a saludarlo, lamiéndole la cara, girándole entorno, algunos adoptan posturas de sumisión, etc. Esto explica el porque, cuando nosotros llegamos a casa luego de un día de trabajo, o incluso luego de estar ausentes por breves periodos de tiempo, nuestros perros nos vienen a ‘’hacer fiesta’’.

Bien, estas conductas nadie se las enseña a nuestro perro, nacen con ellas, quizás las perfeccionan o las moldean en la etapa de la impronta (entre la cuarta y octava semana de vida aproximadamente), pero no son actitudes aprendidas.

Tenemos que tener en claro que el perro se maneja socialmente por las jerarquías, si no encuentra alguien que sea líder, su instinto, automáticamente le dirá que es él quien debe tomar las riendas del grupo, y esto, para cualquier líder representa mucha responsabilidad y estrés.

Por este motivo debemos comprender bien el lenguaje corporal del perro, para de este modo saber interpretarlo y saber comunicarnos con él, darnos a entender.

Antes de pasar a los siguientes puntos quiero aclarar esto de las jerarquías entre seres humanos y perros.
Cuando hablamos de jerarquías hablamos de un rango, una escala, donde nosotros somos los administradores de la sociedad, por ende de los recursos, llámense: comida, juegos, atención, etc.
Esto no significa que la relación debe convertirse en una dictadura, esto significa que los limites y las pautas las ponemos nosotros, pero siendo conscientes y actuando en la justa medida, tanto en el castigo como en los premios.
De nada sirve ser un jefe tirano, esto puede dar resultados a corto plazo, pero inhiben seriamente al animal logrando una conducta paralela indeseada.
Demás está aclarar que el maltrato físico es contraproducente, innecesario, injusto y deplorable.
Por lo tanto se trata de ser el ‘’jefe ideal’’ de nuestros perros, aquel que recrimina cuando se hace algo inapropiado y luego educa y corrige, y aquel que premia las buenas acciones, todo en la medida justa, respetando ciertos tiempos, espacios y actitudes que son naturales para el perro.
Desde el primer día en casa



Por lo general cuando traemos un cachorro a casa este tiene una edad de 45 dias aproximadamente.
Es una edad crucial en la vida de nuestro perro, y diría la más importante, porque dependiendo de cómo sea tratado y educado ese perro dependerá su conducta por el resto de su vida.

Debemos tener en cuenta que la educación con el cachorro empieza desde el momento que pasa la puerta, desde la primera noche, el primer contacto.
En esta etapa el perro es un receptor total, asimila todo, por eso es que debemos esforzarnos  y centrarnos en esta etapa para no lamentarnos mas tarde.

Con apenas 45 dias ese cachorro buscará su lugar dentro del grupo, tanteará los limites, verá hasta donde puede llegar, explorará el territorio nuevo, al cual mas tarde identificará como suyo, aprenderá a interpretar los movimientos corporales de todos y cada uno de los integrantes de su familia, se adaptará a nuevos horarios de comida, nuevos ruidos, olores, movimientos, etc. Que hasta hace poco le eran totalmente nuevos.

En esta etapa no podemos descuidar el afecto hacia el cachorro, la determinación de los límites, etc. De aquí en adelante se empezará a formar nuestro perro.

En algunos casos los cachorros son apartados de su madre a muy temprana edad (antes de los 45 dias) y esto genera una serie de complicaciones de conducta en el animal.
Es importante respetar estos tiempos, un perro que crece hasta por lo menos los 60 dias con la madre y los hermanos es un perro que recibió una cuota invalorable de socialización con sus semejantes, esto implica que también respeta un orden, recibió castigo por acciones indebidas por parte de la madre y tuvo esa dosis de amor maternal que solo puede dar la naturaleza.
Es importantísimo respetar estos tiempos ya que es determinante para el futuro comportamiento del animal.
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El juego


Para el cachorro el juego es una suerte de escuela de la vida, es donde aprende a conocerse, donde interactúa, donde explora, etc.
Para nosotros es muy importante jugar con el cachorro porque además de darnos una dosis de alegría y felicidad, también nos puede servir para enseñarle ciertas cosas que se pueden hacer y otras que no.

En los seres humanos, cuando niños, la exploración del entorno se caracteriza por tocar todo y llevarse a la boca todo lo que encuentra. Bien, en el cachorro pasa más o menos lo mismo, el perro explora todo con la boca, trata de morder todo lo que encuentra.

Muchas personas se lamentan al decir que sus perros, a la hora del juego, son tremendamente bruscos, y con esos dientes tan finos y puntiagudos logran lastimarlos.
Pues bien, este es un punto básico para empezar a poner limites.
Tenemos que tener en claro que si ese cachorro estuviera con su madre en ese momento y decidiera jugar, la madre no siempre le prestaría la atención al juego.

El cachorro puede tomar la iniciativa a la hora de empezar el juego, pero es la madre, por lo general, la que decide verdaderamente cuando empieza el juego, así como también cuando se termina.
También es la madre la que reprende al cachorro si este le ocasiona dolor, por lo general cuando esto pasa, la madre se levanta y se aleja ignorando al cachorro, en algunas ocasiones, ante la insistencia del cachorro la madre puede incluso reprimirlo en forma agresiva, lógicamente sin causarle algún daño físico.

Por lo general, en esta etapa del cachorro, la indiferencia basta para que cese el juego.
Entonces nosotros, al igual que la madre del cachorro, cuando el juego se torna demasiado brusco o doloroso nos alejamos y lo ignoramos, pudiendo acompañar la acción con alguna palabra: ‘’NO’’, de forma que vamos enseñando al cachorro que el ‘’NO’’ significa, ‘’no me gusta lo ultimo que hiciste’’.

Como pasa también entre el cachorro y su madre, nosotros podemos permitir, a veces, que sea él quien inicie el juego, obviamente si adherimos es porque estamos de acuerdo, o sea que básicamente estamos diciéndole que puede jugar con nosotros, así que no hay ningún problema con la jerarquía en estos casos, siempre y cuando sea, a veces y no siempre.

La comida



Uno de los principales problemas de conducta por los cuales se lamentan las personas es porque el perro gruñe o muerde cuando está comiendo, y erróneamente atribuyen esto a que el perro es agresivo. Vamos a ir nuevamente a los lobos para explicar mejor este tema.

En los lobos, como ya dijimos, existe una jerarquía social. Al momento en que los lobos se disponen a realizar una batida de caza es siempre el macho dominante quien dirige la orquesta, es quien toma la iniciativa a la persecución, quien decide el rumbo a seguir y la presa, y por lo general es quien da persecución a la misma, los de rango mas bajo se encargan de realizar la tarea de sustento, logran hacer una especie de red invisible, en forma de ‘’U’’ donde ellos van rodeando a la presa a la distancia, de este modo el líder siempre tiene a su presa delante, en el centro del triangulo.

Una vez abatida la presa el primero en comer es el macho dominante, si la presa es muy grande, este permite que otros lobos o lobas disfruten el banquete al mismo tiempo, en estos casos las jerarquías reducen su espacio efectivo, es decir: Un lobo dominante jamás podrá aplicar la jerarquía a un lobo que se encuentre a 50 metros comiendo una presa cazada por si mismo, o sea la jerarquía está directamente relacionada con el espacio físico y es inversamente proporcional con este.

Por lo tanto, al momento de la comida, luego de abatir la presa, la jerarquía se limita básicamente a lo que se llama comúnmente como ‘’distancia critica’’. Es un espacio en el que el lobo hace respetar su jerarquía y por el alimento, puede variar pero por lo general son como 40 cm. De distancia. Es decir que aun siendo el macho Alpha, su jerarquía es inaplicable en ese momento más allá de esa distancia. Esto a groso modo.

Bien, ahora volviendo al cachorro, cuando está comiendo, y nosotros nos acercamos, nótese que mas corta la distancia que nos separa y mas tenso se pone el animal, esto porque nos acercamos mas a la ‘’distancia critica’’.
A los 45 dias algunos cachorros ya manifiestan la agresividad natural para defender lo mas preciado para su especie, el alimento’’, otros no.
Cuando traemos un cachorro a casa es el momento ideal para modificar eso que le vino de fábrica a nuestro perro.
Lo mejor es acostumbrar al perro al contacto mientras come, esto no significa que tengamos que torturarlo mientras está comiendo, pero si debemos habituarlo al contacto, a la manipulación de su alimento, a esperar a que demos el visto bueno para que empiece a comer, esto por lo menos durante el primer año de vida, dependiendo la raza.

Básicamente haríamos lo que es natural para ellos, decidimos cuando comen y obviamente comen una justa cantidad, pero aquí modificamos la ‘’distancia critica’’. Un dominante no puede acercarse a un sumiso a quitarle el alimento sin que el sumiso defienda lo suyo, es decir, por más jerarquía que haya, el sumiso, de ser necesario defenderá su alimento con la agresión. Es muy probable que el dominante terminará quedándose con el botín, pero no sin recibir agresión, cosa que no funciona así cuando no hay alimento, a ningún macho se le ocurriría contradecir al dominante, a menos que sea hora de un cambio de líder.
Lo que nosotros hacemos es disminuir o borrar la distancia crítica en el alimento, luego con la práctica, el cachorro se dará cuenta que nosotros nos acercamos pero nunca le quitamos el alimento, entonces no hay nada que temer.
Los limites



Los límites los ponemos nosotros porque de ninguna manera pretendemos que el dueño de la casa y cabeza de la familia sea el perro, por consiguiente todos y cada uno de los integrantes de la casa son los que se encargan de marcarle los límites al perro.

Debemos enseñarle al cachorro que hay una serie de cosas que no se pueden hacer de ninguna manera, también se le puede enseñar que hay cosas que se pueden hacer solamente cuando le viene permitido.
No estamos aquí para explicar como hay que hacer para enseñarles determinadas acciones, así que pasamos directamente a lo nuestro.
Cuando el perro se sube a la cama, cosa que para muchos puede ser algo muy tierno, tenemos que entender porque lo hace. No es solamente un lugar cómodo y mullido.

Para explicar esto recurrimos nuevamente a los lobos. Dentro del territorio que ocupa una manada cada individuo posee un espacio propio que al igual que el alimento es prácticamente inviolable. Ningún lobo sumiso que respete su vida se atrevería a acostarse en el lugar que le pertenece al macho dominante, sobre todo cuando este ultimo se encuentra a la vista.

Con los perros pasa lo mismo, si le permitimos que suba a la cama estamos distorsionando la jerarquía, a menos que, nosotros decidamos cuando se sube y cuando se baje, y en nuestra ausencia el perro no se suba.

Como para algunas personas esto es algo que no piensan dejar de hacer entonces les aconsejaría que enseñen al perro a subir y a bajar cuando se le ordena, para evitar inconvenientes. Queremos que el perro se suba a la cama y no nos molesta que lo haga en nuestra ausencia?, pues bien, al menos debemos enseñarle que  nosotros tenemos que darle la aprobación para que pueda subir y la orden para que baje.
Esto se aplica obviamente para otros lugares o muebles.

Para aquel que viva en una casa con patio y jardín lo mejor es que, así como cada integrante de la familia humana tiene su propio espacio, el perro también tenga el suyo, y este por lo general debe ser afuera, también aquí pueden haber excepciones por varios motivos, raza, enfermedades, clima, etc.

Partiendo de lo común, la gente adentro y el perro afuera. El perro debe entender que él se encuentra en el jardín, que es nuestro territorio, y que prácticamente se le concede ese lugar para que viva. De ninguna manera el perro debe considerar ese lugar como un espacio totalmente suyo, porque si existen problemas de socialización o jerarquías, cualquier cosa que entre en ese territorio seria considerado como un intruso y esto comportaría una respuesta agresiva naturalmente lógica por parte del perro.

En las manadas de lobos el espacio se distribuye de la siguiente manera. Al centro del territorio existe una zona en la que son los líderes los que tienen derecho a estar, y en ocasiones también están permitidos los individuos que les siguen en orden jerárquico. Cada individuo, dentro de este territorio tiene un lugar de reposo.
A este territorio ocupado por los lideres y demás se le llama ‘’hogar’’.
Fuera de este se encuentra un territorio muchísimo mas amplio, que por lo general es donde se encuentran los lobatos y los demás individuos. Esto para explicarlo de forma clara y fácil.
Entonces llevando este ejemplo hacia el perro en la casa, nosotros vivimos en nuestro hogar y el perro en el territorio adyacente, a veces se le permite entrar en nuestro lugar, pero su territorio es nuestro, vive en lugar prestado.

Entonces decimos que el perro pasa la mayor parte del tiempo en el pedazo de territorio que le prestamos nosotros (el jardín), y que el ingreso a la casa es un permiso que le concedemos y no un derecho adquirido.
Con ejemplares con dotes de dominancia altos y con algunas razas esto es fundamental para reforzar nuestro liderazgo.
El cachorro se hace adulto
                                  


Luego de 10 meses de convivencia nuestro cachorro ya tiene un año de vida, aprendió las reglas de la nueva casa y de la nueva familia, aprendió también a interpretar nuestras señales corporales, nuestros tonos de voz, cuando estamos enojados, contentos, en desacuerdo, los movimientos rutinarios, los ruidos, olores, etc.

Y ahora se encuentra por pasar a su etapa de madurez (en algunos perros puede tardar mas, en otros menos, también dependiendo la raza).

Para los machos esto significa escalar en el rango jerarquico, y es muy probable, dependiendo el ejemplar y la educación que haya tenido, que intente desafiar al dueño de casa, o ampliar su margen de acción, o subir una escala en el rango.
Repito, depende la raza, el individuo, y como haya sido criado.
Si hacemos todo como se debe las posibilidades de que esto ocurra son muy pocas.

Para las hembras es la etapa en la que empieza el ciclo natural de la fertilidad.
Por lo general, en esta etapa las hembras tienden a apaciguar sus comportamientos de cachorra, tienden a ser mas tranquilas y sumisas, obviamente dependiendo el tipo de educación que hayan recibido.

Los machos en vez tienden a ser, si se quiere decir ‘’orgullosos’’, las hormonas juegan un papel importante y se sienten, como todo adolescente, invencible y capaz de todo, esto en algunas razas lo notamos con mayor claridad que otras.
Pero existe algo que se llama ‘’neotenia’’ que es el mantenimiento de ciertas conductas que se tenían de cachorro, como el juego por ejemplo, que hacen que la especie canina mantenga una parte de si como si fuera un cachorro durante toda su vida. En algunas razas esto es mas notorio que en otras; es comun ver un labrador de 8 o 10 años jugar como cuando tenia 1 año y es muy raro ver un Mastin jugando a los 6 años de edad. Existen razas donde esta caracteristica es más evidente y justamente esas razas son las que tienen un mejor desempeño en el adiestramiento de cualquier tipo, labrador, golden, Border collie, ovejero belga, ovejero aleman, etc. Y para nosotros esto es algo muy importante ya que nos permite aun por medio del juego seguir enseñándole al perro aun de adulto.

 Parte II


Cómo entenderlos y hacernos entender


Hoy en día existen dos corrientes que explican, a su modo, como funciona la mente del perro. Por un lado tenemos el conductismo y por otro el cognitivo-emocional.

El conductismo es aquella corriente de la psicología que dice que todo lo que hacen los perros lo hacen por condicionamiento, osea no es mas que una serie de reflejos condicionados aprendidos. Tienen conductas instintivas y otras condicionadas.
En su momento esto servia, y sirve para explicar muchas cosas sobre el comportamiento canino.
El conductismo sostiene que el perro no piensa, que funciona como una especie de computadora donde todo se encuentra pre- programado.

Por otro lado tenemos el cognitivo-emocional que contrario al conductismo sostiene que los perros piensan, son seres inteligentes y pueden aprender situaciones nuevas y usar la experiencia para resolver situaciones nuevas pero desde el pensamiento y no solo desde la mecanicidad.
Sostiene además que las emociones juegan un papel importantísimo en el aprendizaje del perro y la posterior ejecución de las normas aprendidas.
Es decir considera al perro como un ser que entiende, aprende y resuelve problemas a su medida y a su forma. No haciendo comparación con el ser humano, pero dejando muy en claro que no se trata de una maquina pre- programada.

Para que el perro nos entienda primero debemos entenderlo nosotros.
Si bien muchos perros logran asociar palabras con acciones, e incluso varias palabras  unidas, no entienden cuando les hablamos, por más cara de serios que pongan, y a nosotros nos parece que verdaderamente nos entienden, esto no es así.
Entonces como nos entendemos con nuestro perro?. De la misma manera como él se entendería con sus similares pero realizando algunas modificaciones.

La memoria en los perros no funciona del mismo modo que en los humanos. Nosotros tenemos un tipo de memoria a la cual podemos recurrir para no cometer los mismos errores, en los perros funciona en forma parecida, es decir: Si llegamos a casa y vemos un zapato destruido por el perro, es inútil querer castigarlo o retarlo, o refregarle el zapato en la cara al perro gritándoles de todo y maldiciendo porque era el par de zapatos nuevos. Simplemente el perro no tendrá ni idea de porque nos ponemos así, por mas que vea el zapato y por mas que pueda entender o no, que haya sido él quien lo rompió.
El efecto negativo que se puede conseguir con este ejemplo es que el perro relacione nuestra llegada a casa con el enojo, entonces muy probablemente la próxima vez no venga a recibirnos cuando entremos en casa.

Cuando queramos corregir este tipo de actitudes debemos pescar infraganti al perro, caso contrario el reto no sirve de nada porque el perro no lo relaciona con la última acción ejecutada.

El perro es capaz de distinguir diferentes tonos de voz, aunque se use la misma palabra.
Es decir, cuando decimos ‘’NO’’ significa ‘’eso no me gusta’’, pero también, dependiendo el tono que utilicemos puede ser informativo para el perro.
Si bajamos el volumen de voz y mantenemos la calma puede ser un ‘’NO’’ a modo de advertencia. Si levantamos el tono de voz puede ser a modo de ‘’acá se termina’’, etc.

Es inútil gritarle al perro, aunque a veces se nos haga imposible, el efecto que queremos lograr no es el mismo que transmitimos. Al gritarle desaforadamente no estamos haciendo más hincapié en el reto, sino generando miedo, y esto para cualquier aprendizaje es contraproducente.

La jerarquía, como medio de educación solo es aplicable en las conductas instintivas del perro. Es decir, si lo vemos mordiendo un zapato nada vamos a solucionar ignorándolo.
Por ejemplo: Cuando llegamos a casa nuestro perro tiene por costumbre saltarnos encima. Si nosotros lo ignoramos totalmente, continuamos haciendo lo que tenemos que hacer, no establecemos contacto visual, y una vez que se calma, pasados unos cuantos minutos, lo llamamos y le hacemos unas caricias, al termino de una semana lograremos que el perro a nuestra llegada esté tranquilo y no nos salte encima buscando nuestra atención. Básicamente ignoramos una conducta instintiva que no queremos que haga, y logramos que el perro entienda el mensaje en su lenguaje. Sin complicaciones ni castigos de por medio.

Claramente, aplicando el ejemplo anterior, si en vez de ignorarlo le damos un golpe vamos a lograr lo mismo y en solo 2 segundos.
Pero con esto lograremos que la próxima vez que entremos el perro venga con miedo, y lo ideal de la convivencia, como lo dijimos al principio, es que seamos los administradores de recursos, además de buenos amigos, y no un dictador cruel.
Recuerden además que el miedo como condicionamiento es como una bomba de tiempo, que no se sabe donde, ni como, ni cuando va a explotar.
Y los daños o los resultados pueden ser más o menos graves dependiendo la raza.

Otro punto importante a tener en cuenta son nuestras posturas.
Al igual que las posturas que adopta el perro son importantes para poder entender lo que está expresando, del mismo modo lo son nuestras posturas para el perro. Debemos tener en claro esto para poder transmitir sin confusión lo que deseamos que el perro entienda.

No voy a extenderme en un sin fin de situaciones, solo dejar en claro los criterios básicos.
Al momento de retar al perro la postura ideal es la de estar de pie y completamente derechos, bajando apenas la cabeza para mirarlo. Nunca de rodillas ni bajando a la altura del perro.

Nunca arrincone al perro retándolo, siempre tiene que dejarle una vía de fuga.
El perro al sentirse acorralado va a interpretar que lo que tiene delante es un agresor y al no tener vía de escape nada mejor que el ataque como defensa.

El reto debe ser preciso y efectivo en el momento, no sirve de nada seguir enojado con el perro durante unas horas, esto confunde al animal, porque no tiene ni idea porque está recibiendo gritos y amenazas.
El castigo, así como también el premio debe ser acorde a la situación, es importante no exagerar en ninguno de los dos casos.
Los métodos de castigo o corrección son muchísimos como para dar ejemplos, lo mejor es contratar un adiestrador quien nos va a guiar con la corrección y el manejo del animal.
Algo de lo que todos se olvidan cuando quieren enseñarle algo a su perro es del premio. Lo que enseña es el premio, no el castigo. El perro aprende para conseguir un premio, a veces lo hace tambien para evitar un castigo. Pero el premio es lo que realmente interesa. Preocupate más por buscar el momento de premiar que el momento de corregir.


Parte III


Quiero aclarar algunos puntos que hoy en día quizás se encuentran desvirtuados por falta de información o mal uso de la información.
Al perro, es decir, a nuestro perro, al de cada uno de ustedes, lo debemos ver de la siguiente manera: En primer lugar ese perro es un individuo único, tiene características positivas y negativas que lo hacen diferente a cualquier otro perro del planeta.
En segundo lugar (si es un perro de raza) tiene una serie de características físicas y conductuales que son características de la mayoría de ejemplares de esa raza.
O sea, varían de ejemplar en ejemplar, pero ciertas conductas o características son una constante en la raza.
En tercer lugar, ese perro, si fue criado desde pequeño con nosotros, es el resultado de nuestra enseñanza, buena o mala. Es decir, que lo bueno o malo que sea ese perro es solamente responsabilidad nuestra.
El perro no nace sabiendo que no se debe hacer pozos en el jardín, no nace sabiendo que no se puede morder un teléfono celular. No nace sabiendo cual de nuestros amigos es efectivamente un amigo o un intruso, etc.
Está en nosotros amoldar lo que le viene de fábrica, más lo aprendido, para que logremos estar en armonía, pero con la forma de enseñar que le sirve al perro.
O sea aplicando el lenguaje que entiende el perro, no el que entendemos nosotros.

Dicho esto quiero tocar un tema que hoy en día está tristemente de moda, las razas peligrosas.
Si se entiende como raza peligrosa a cualquier perro de dimensiones tales que un ataque de este puede poner en riesgo la vida de algún otro animal o persona, entonces estamos de acuerdo con el término.

Pero, si por razas peligrosas se entiende aquellas razas que tienen cierta tendencia a la agresión hacia el ser humano entonces aquí tenemos mucho para discutir y entrar en desacuerdo.

Lo primero que quiero dejar ver es que estas ‘’supuestas’’ razas peligrosas, por casualidades del destino ‘’seguramente’’, son las razas que se ponen de moda por periodos que van entre 5 y 10 años, también mas.
Miremos para atrás: décadas del 60 y 70 Ovejero alemán y doberman, 80’ en adelante rottweiler, 90’ pitbulls, y desde hace ya varios años el Dogo Argentino.

Nótese también la dimensión de esas razas. Que casualidad que cuando una raza de dimensiones considerables se pone de moda empiezan a salir noticias terribles en los diarios. No es que esté diciendo que esas noticias no son ciertas. Digo que son un claro indicador que cuando una raza como las mencionadas se pone de moda empiezan las tragedias. Esto nos lleva a un punto.

Como están de moda la gente compra este tipo de perros porque le gustan o todos lo tienen, etc. No existe un verdadero interés o necesidad por una de estas razas que los haga decidirse, simplemente están de moda.
Como están de moda y todos tienen y todos quieren tener, empieza la oferta y la demanda. Se arruinan años de selección para mejorar una raza y se pasa a fabricar perros en cantidades industriales con el único fin de engordar los bolsillos y satisfacer la demanda, primando la cantidad sobre la calidad.

Al haber mas demanda bajan los precios, y para bajar los precios hace falta abaratar costos, esto repercute en la calidad del ejemplar en todo el sentido de la palabra. Esto obviamente viene hecho por gente que verdaderamente no tiene otro interés para con la raza que lo económico. Existieron, existen y existirán siempre buenos criadores, a quienes solo les interesa el bien de una raza y no su economía personal, por ello siguen trabajando por y para la raza, no para satisfacer las necesidades del mercado.

Al mismo tiempo se abre un mercado paralelo de ejemplares sin pedigree, sin una selección programada y destinada a la mejoría, creando perros muy parecidos, o no, por fuera y muy distintos por dentro.
Por consiguiente los precios eran ya bajos, y el mercado paralelo de perros sin pedigree baja más los precios, entonces muchísima gente puede acceder a tener un ejemplar cualquiera.
Muchas veces estos ejemplares caen en manos de personas que no están en grado de mantenerlos adecuadamente y tampoco de educarlos debidamente, sea por ignorancia, desinterés, factores económicos, de espacio,  etc.
Muchas personas también reflejan frustraciones propias en sus perros, logrando crear un animal terrible, intratable, antisocial y agresivo, que esto es simplemente lo que sus dueños llevan por dentro o transmiten.

Entonces ocurren las tragedias y se catalogan las razas según su índice de agresividad, pero no se tienen en cuenta otros factores. Simplemente se cuentan las cantidad de ataques producidos, se separan por razas y listo, ya tenemos un informe con valor oficial.
El tema, lamentablemente, es muchísimo mas complejo que esto.

No voy a dar un a explicación de 5 paginas del porque esas razas en realidad no son agresivas por naturaleza hacia los seres humanos porque creo que esto se sabe hasta el cansancio. Solamente aclarar, sin tantos estudios, censos, informes etc., que el simple hecho de que haya un solo ejemplar de estas razas que no sea agresivo hace que la teoría de las razas peligrosas caiga por si sola.
Al hablar de razas peligrosas se engloba a todos los ejemplares de determinada raza, en consecuencia, todos los ejemplares deberían ser peligrosos o peligrosos en potencia, y esto felizmente no es así.

Que hayan perros agresivos nadie lo discute, pero deben ser tratados como individuos particulares, no como pertenecientes a tal o cual raza, porque esto lo único que hace es agrandar el problema y desviarnos de la solución.
Además, lo que vemos en las noticias es el desencadenante del problema, pero no el problema en si. La ley debería ser para ‘’Propietarios Peligrosos’’, seria mucho mas efectivo y se centrarían las soluciones en aquellos que verdaderamente están haciendo las cosas mal, o directamente no están en grado de hacerlas bien.

Además, el sensacionalismo de la prensa ayuda a generar mitos. Hablan del perro como si de golpe se vuelve loco y ataca. Esto deja ver la falta de información que se tiene sobre el perro, y la falta de claridad a la hora de dar una noticia porque obviamente nunca hablan ni hablaran de cómo había sido educado ese animal.

Estamos acostumbrados a leer en las noticias solo unas cuantas razas, nunca leemos ataques de perros medianos o pequeños, las razones son obvias.
Y esto es porque las exigencias son diferentes dependiendo la raza.
A veces escucho gente hablar por ejemplo del rottweiler diciendo: ‘’Esas razas no son para la ciudad, el dogo, el pitbull, el rottweiler, son todas razas de peleas, si quieren tener estos perros que los tengan en el campo’’.
Fíjense cuanta ignorancia, cuanto aprenderían si se tomaran 2 minutos en leer.

Otros hablan de los pitbulls cuando estos atacan a una persona y dicen: ‘’Claro si son perros de pelea, como no van a salir así de agresivos?’’.
Y lo curioso de esto es que esos perros, que efectivamente fueron creados para pelear hace ya unos siglos atrás, fueron creados para combatir entre si, no con humanos.

Otros hablan del dogo diciendo: ‘’Ese perro es para el campo, esta hecho para cazar, es demasiado agresivo’’.
Y efectivamente ese perro es para cazar, al igual que el cocker, los terriers, los setters, los pointers, braco, labrador, Golden retriever, Beagle, podenco, galgo, Basset hound, y cientos de etcéteras mas.
El dogo fue hecho para cazar pumas, jabalíes y zorros, no para cazar personas.
Para que un dogo vea un jabalí y salga a cazarlo hay que enseñarle.
Siguiendo el criterio de esta gente se podría pensar que cualquier dogo que ve corriendo una persona sale a cazarlo inmediatamente.
Es un perro medianamente grande, muy potente, y con carácter, hasta aquí todos de acuerdo, pero de ninguna manera puede ser un perro agresivo o malo, sino no podría ser manejado durante la caza, y mucho menos cazar en grupo con otros perros.

El problema con estas razas es que es más fácil equivocarse en su crianza, y las consecuencias son mas graves. Porque es mas fácil equivocarse?, porque son perros que fueron creados para cumplir tareas que requieren mucho valor, tareas que a veces van en contra de la naturaleza, como ‘’la falta del instinto de supervivencia’’, de esto excluyo al rotwailler,  y para poder lograr ciertas tareas o hazañas necesitan tener una valentía, coraje y carácter que van mas allá del común denominador de las razas caninas y de las leyes de la naturaleza.
Pero esto no quiere decir que son perros agresivos o malos.
Cuando son cachorros son iguales a cualquier perro, funcionan de la misma manera, aprenden de la misma manera, es aquí donde falla la gente.
Estas razas requieren de un cierto conocimiento sobre perros y su educación. Requieren de un propietario responsable y con carácter firme para poder llevarlos bien durante su primera etapa, de este modo el perro puede llegar a la adultez siendo perfectamente equilibrado.

Si se detienen a pensar, un labrador de unos 30 Kg. es capaz de hacer mucho daño o causarle la muerte a un niño por ejemplo.
Pero que pasa, el dote de dominancia en la mayoría de labradores machos es muy bajo, y la dosis de dependencia hacia el amo es muy alta, esto lo hace un perro muy sumiso con su familia, muy dócil, muy dispuesto a seguir a un líder sin discutir su autoridad.
Pero, si por cosas de la vida, ese labrador viene criado de forma tal que hacemos todo mal en su crianza, ténganlo por seguro que la tragedia no tardaría en llegar.
‘’Labrador ataca a su dueña’’ no seria una noticia que venda.
Los perros siempre mordieron, siempre atacaron a las personas por alguna razón. Siempre ha habido perros problemáticos, lo que pasa es que hoy los números en cuanto a ejemplares y diversidad de razas son enormes.
Quien no conoció de chico un ovejero alemán que fuera malo, en el barrio, de algún amigo, un conocido etc.?. Antes esas noticias no salían en los diarios.
La diferencia entre ciertas razas malamente llamadas ‘’peligrosas’’ es con la potencia con la que aplican una agresión.
Fíjense que el problema es el mismo pero las consecuencias son mas graves.

Los ataques de perros hacia seres humanos existieron siempre, esto si que no está de moda.
Solo que antes la gente se equivocaba con un perro mestizo, o con las razas más comunes, hoy en día la equivocación con ciertas razas se paga muy caro.
Así que viendo esto a través de los años me pregunto, cual es el factor común?. La mala educación del propietario, producto de la ignorancia en la mayoría de los casos.

Sin embargo las leyes, hechas por personas ‘’poco entendidas en la materia’’,  insisten en tratar el problema erradicando el síntoma (o sea las razas) y no el mal que origina este problema (el mal propietario).
Se tardan años quizás en hacer un proyecto de ley, es un montón de tiempo y dinero perdido, y para colmo de males, no es la solución más efectiva, y está también muy lejos de serla.

Cuado hablamos de agresividad en los perros automáticamente se nos viene a la mente un perro agresivo, ladrador, una fiera, malo, que quiere morder, y aquí es donde se crea en nuestra mente una falsa imagen.
La agresividad está presente en todo perro sobre la faz de la tierra, un gruñido es una agresión, una pelea entre machos es una agresión, entre hembras también es una agresión, ciertos ladridos son agresiones, el perro que se monta las piernas de tus amigos está demostrando un tipo de agresión.
La agresividad forma parte de la especie canina, la jerarquía del macho en una manada viene manejada por la agresión o la intimidación, que es también otra forma de agresión.

Los perros que protagonizan las tragedias que leemos en los diarios son seguramente perros que no fueron socializados en el modo correcto, o directamente no estaban socializados. Son perros que eran los dueños de la casa y la familia. Eran perros que siendo los dueños de la casa habían crecido siendo engreídos y mimados hasta el extremo. Y aquí la gente dice ‘’ Pero si lo trataban re-bien, con muchísimo amor, era un hijo mas, de golpe empezó a ponerse mas y mas malo’’ o ‘’Boby tiene un carácter bien fuerte como todos los dogos, a la hora de la comida si te acercas te gruñe’’.

Los propietarios no se dan cuenta que esto es paulatino, en forma ascendente, va de menos a más hasta que explota. Y cuando explota se preguntan: que pasó con el perro?.
Y la respuesta es muy fácil: ‘’Con el perro no pasó nada, él está funcionando de la misma manera que el día que lo trajeron a casa, solo que aprendió a comportarse del modo que le enseñaron, y responde de acuerdo a como fue guiado también, así que básicamente el problema no lo tiene el perro, el loco no es el perro.
El exceso desmedido y mal aplicado de demostración de afecto también es un problema porque tenemos tendencia a humanizar al animal, a tratarlo como un hijo, a no decirle que no.
Y haciendo esto estamos diciéndole al perro ‘’Sos el mejor, el mas fuerte, siempre conseguís lo que querés sea como sea’’, y cuando no lo obtiene por los medios que le son comunes entonces lo exige, y al no recibirlo lo arrebata, y como lo arrebata?, agrediendo.
Tenemos que aprender a enseñar.

El perro debe entender que ese sillón NO le pertenece, que esa comida NO se la van a quitar, que el patio o jardín es nuestro territorio, que en el orden social dentro de casa todos son lideres por sobre él, tiene que saber que una caricia se la damos nosotros, no la puede exigir siempre él, tiene que tener en claro que sin nosotros no come, este es uno de los puntos mas importantes de la relación con los animales de compañía, fue la primera condición por la cual se volvieron dependientes de nosotros, desde hace 15 000 años, un grupo de lobos dejó de cazar porque conseguia comida que desechaba el humano, y esos humanos se dieron cuenta que dándo comida a esos lobos ninguna otra bestia se acercaba a la aldea, y si alguna lo hacia los lobos aullaban y alertaban.
Fíjense cuan importante puede llegar a ser el que nuestro perro entienda que depende de nosotros para recibir el alimento, si el perro entiende esto, nunca morderá la mano que le da de comer. Si lo hace es porque piensa que el se merece el alimento. Que su conducta es la adecuada para recibir el alimento.
 Entonces si se tiene o se pretende tener un perro, sea cual sea la raza, y si no es de raza también, hay que informarse, leer, aprender, es la única manera de convivir tranquilamente con el perro, es la única manera que tenemos de darle una mejor calidad de vida, es la única manera de hacer las cosas bien, minimizar riesgos, y aprovechar todo el potencial de nuestro perro ‘’El nivel de cultura de una sociedad se puede medir viendo el modo en el que tratan a sus animales’’.
                                     


P.D.: Me gustaría dejar en claro que en lo que a agresión se refiere, las causas pueden ser varias, solo expongo las mas viables para los ejemplos que se describen.
Las posibles causas de agresión suelen ser la mala socialización, pero existen otros factores además del patológico.
Este escrito no pretende ser un manual jerárquico conductista, solo se tocaron los temas de conducta que vienen con el instinto del perro, por ese motivo creo que lo mejor en estos casos es la jerarquización del perro, luego podremos utilizar otros medios o métodos de enseñanza o de procedimiento para enseñar o comunicarnos con el animal.
Independientemente sea cual sea la raza de nuestro perro debemos tener en cuenta que los factores externos, o sea, nuestra crianza, el ambiente etc., representa un 70% de la formación del animal, tanto física como en conducta, y la herencia pesa solo en un 30%.
Motivo por el cual es determinante la forma como eduquemos a un perro, sea la raza que sea. Cada raza es diferente, y a su vez, cada perro es único.


Parte V

 Un niño llega al hogar


Mucha gente se pregunta cómo hacer con el perro cuando un nuevo integrante de la familia está por venir al mundo, como hacer la presentación?, que se puede o debe hacer y que no, para que las cosas salgan bien?.

Partamos de la suposición de que ese perro está bien educado, es un perro tranquilo, equilibrado, etc.

Una vez que llega el nuevo integrante de la familia se produce un cambio en los movimientos rutinarios de la casa, nuevos horarios, nuevos ruidos también, nuevos olores, etc. Y el perro percibe este cambio, no le es ajeno, y por lógica todo esto también representa un cambio para el perro y despierta su curiosidad natural.

Lo ideal seria no dejar de darle la atención que venia recibiendo el perro hasta antes de la llegada del nuevo integrante. Lo que si podemos hacer es ir desorganizando los horarios de comida y paseo, y tratando de bajar tambien la cantidad de atencion que le damos, sin dejar de lado la buena crianza obviamente. Esto para que el perro no sepa el horario de salida o de comida y luego no haya frustracion por la ausencia repentina.

En esta etapa si se quiere, y aunque el perro obedezca perfectamente, se puede reforzar la jerarquía con la comida, con las órdenes, etc. Para asegurarnos que el orden dentro del grupo no cambió.

Cuando llega el momento de presentar al nuevo integrante de la familia con el perro se puede hacer que este ultimo huela, un día antes por ejemplo, alguna prenda de vestir que haya usado el niño. Esto no es tan necesario porque los olores los llevamos nosotros a todos lados y el perro percibe esos olores nuevos en nosotros, pero vale como un refuerzo también.

Al momento de hacer que ambos personajes tengan un contacto más cercano nunca bajemos al niño a la altura del perro, nunca. Si se quiere nos quedamos sentados en una silla, con el niño en brazos, y siempre es el perro que tiene que venir a despejar su curiosidad, no llevamos nunca al niño para que el perro lo conozca, el niño está en casa y es el perro quien debe venir a ver de que se trata todo eso.

Con el niño siempre sujetado con ambos brazos permitimos que el perro se acerque a oler. En este momento evaluaremos la reacción del perro, si se pone nervioso, si llora, si insiste en hacer presión con el hocico, si le es indiferente y se va, etc.

No existe un patrón de conducta que sea correcto o incorrecto en estos casos, lo ideal es que el perro demuestre interés en el niño, que lo huela pero que se mantenga tranquilo, calmado, como todo perro seguro y/o equilibrado, nunca agresivo.

Si no estamos seguros o no nos sentimos capaces de hacer esta presentación entonces lo correcto es llamar a un adiestrador para que nos oriente.

Es importante recordar no dejar solo al niño con el perro, hasta que no estemos seguros de cómo reacciona el perro. Un bebe, con los gritos, llantos, movimientos etc., es interpretado de otra manera por el perro.

Existen historias de perras que prácticamente asumieron a ese bebe como parte de la manada, como seria lógico, pero se tomaron el trabajo de defenderlo contra cualquiera que se le acerque al niño, incluso ambos padres. Obviamente aquí podremos estar seguros que mientras la perra esté cerca, al niño nada se le podrá acercar, pero no es algo positivo, porque es una sobre protección y la perra actúa automáticamente y por instinto. Si tenemos un caso similar, lo común es que la perra no aparta la vista del niño, se mantiene siempre cerca de él, y si percibe algún peligro potencial se pondrá mas cerca del niño. Si tenemos una situación de estas en casa lo mejor, como siempre, es recurrir a un adiestrador experimentado.

Luego, a medida que ese niño crece, debemos enseñarle como tratar al perro.

En primer lugar dejarle en claro que ese perro no es un juguete, explicarle que al perro no le tiene que pegar ni tironearlo. Cuando sea capaz de entender le explicamos que el perro también tiene sus días de buen y mal humor, cuando está en sus días malos es preferible limitarse a darle unas caricias.

Dependiendo el tipo de comportamiento que tenga el perro debemos supervisar siempre cuando está con el niño. En la gran mayoría de los casos los perros y los niños se adaptan bien y se vuelven compañeros inseparables. Los perros saben medir su fuerza, cuidan de los niños y todo se desarrolla normalmente. Pero siempre queda ese pequeño porcentaje de perros que no fueron educados debidamente, así que es con estos perros con los que debemos tener cuidado y no olvidarnos que somos nosotros quienes lo educamos, así que a no echarle la culpa al perro, para todo hay una solución.

Si vemos que tenemos algún problema que no sabemos o no podemos solucionar, siempre es necesario recurrir a un adiestrador o un veterinario etólogo.



Parte VI

La convivencia con otros perros


Suele suceder que ya teniendo un perro en casa optamos por traer otro. Esto representa un cambio importante, sobre todo para el perro que vivía con nosotros.

Es mucho mas fácil introducir un perro que sea del sexo opuesto al que ya teníamos en casa, es decir, si teníamos una hembra es preferible traer un macho y viceversa. Existe menos rivalidad entre los sexos opuestos, y dependiendo la raza es muy poco probable que se lleven verdaderamente mal.

Si a pesar de todo se decide incorporar un macho y ya tenemos a un macho viviendo con nosotros entonces hay que tener en cuenta ciertas cosas.

Debemos saber que tipo de perro tenemos en casa, para saber medianamente como se dará la integración entre este y el nuevo integrante.

Hay que tener en cuenta también el grado de socialización que tiene nuestro antiguo perro. También entra en la evaluación la edad, etc.

Es decir, evaluar a nuestro antiguo perro para ver como se comporta con otros machos, cuan dominante es, cuan tolerante es, etc.

Es aconsejable, si en casa tenemos un perro dominante, traer a casa un cachorro sumiso, esto lo podremos determinar con el test de Campbell, entre la 7ma y 10ma semana de vida del cachorro, ni antes ni después.

El perro que ya vivía con nosotros se considera parte del grupo y se siente integrado dentro de su territorio, por lógica, el traer a otro perro implica la aceptación de un nuevo integrante de la manada, una posible futura competencia por espacio, comida, atención, etc.

Aquí influye mucho el grado de socialización que haya tenido el perro y la raza de cada uno.

Existen razas que son mas dominantes que otras, hablando siempre entre machos, otras quizás sean mas territoriales, etc.

Debemos evaluar desde el primer momento como se desarrolla esta nueva convivencia, ver como reacciona nuestro antiguo perro, veremos incluso algún cambio en su conducta, sobre todo con respecto al nuevo integrante.

Suponiendo que el perro que ya vivía con nosotros sea adulto, y traemos un cachorro, no debemos despojar de la atención a nuestro primer perro, para no confundirlos luego entre ellos, es decir; El perro que vivía con nosotros era parte del grupo y entendía que dentro del orden que había en la casa él se encontraba en un determinado lugar, al llegar uno nuevo, el primer perro puede ser que trate de ubicar al cachorro por debajo de él.

Le puede marcar los limites, las pautas etc.

Algunos cachorros entienden rápido el mensaje, otros no.

El tema es que nosotros no debemos interferir en ese orden que se está estableciendo entre ambos perros.

Los perros saben perfectamente como dar lecciones a los cachorros. Si en casa teníamos un perro bien educado quédense tranquilos que no hará nada que ponga seriamente en peligro al nuevo integrante.

Al principio, y para apaciguar un poco el cambio que se produjo con la inserción del nuevo perro, debemos reforzar lo que es natural dentro del orden entre ellos, es decir.

Si llegamos a casa primero le damos la atención al perro mayor, luego al cachorro.

A la hora de comer primero come el mayor.

Si por X causa el perro mayor reprende al cachorro nosotros no nos metemos, ellos están estableciendo un orden natural del modo que saben hacerlo. El perro adulto sabrá poner en su lugar al cachorro cuando haga algo indebido, y el cachorro aprenderá que es lo que se puede o no hacer y los limites también.

Luego de que el perro mayor entienda de que él sigue estando en su mismo lugar dentro del grupo, y que ese nuevo integrante no vino a desplazarlo ni a competir, por el momento, podemos reprimir ciertas conductas que tenga el perro adulto.


Si el perro adulto se siente seguro en su lugar y no considera de momento una amenaza al nuevo integrante las cosas son mucho mas fáciles, es por esto que nosotros, mientras el otro perro aun es cachorro, debemos respetar el orden natural que se da entre ellos.

Mirando siempre a los lobos como ejemplo, los lobeznos nunca están por delante de los adultos en nada, ni en atención, ni en alimentos, ni en territorio.

Esto mismo debemos hacer nosotros, o sea reforzar ese orden natural sin privar obviamente de las atenciones que requiera un cachorro.

Ya mas adelante, cuando ese cachorro sea adulto la naturaleza se encargará de determinar si tiene la capacidad para estar por encima de nuestro antiguo perro, o si se mantiene el orden inicial, cuando llegue ese momento tomaremos las medidas necesarias.

Si se trata de dos perros del mismo sexo es siempre recomendable hablar con un adiestrador para que eduque a los animales y las cosas sean menos complicadas en caso que en algún momento ambos perros lleguen a rivalizar.

Esto de la convivencia entre varios perros es algo muy relativo, existen criaderos, por ejemplo, donde todos los perros, machos y hembras, viven sueltos y conviven todo el tiempo. Se producen algunos roces por determinados motivos, pero en general la convivencia se suele desarrollar sin problemas graves.

En otros en cambio suelen haber problemas con determinados ejemplares, los cuales por varios motivos no pueden integrarse a un grupo.

Existen machos muy dominantes, que incluso, estando bien socializados desde pequeños no logran aceptar otro macho en el territorio, o quizás lo hacen pero siempre queda latente la agresión, es decir son un dolor de cabeza porque siempre hay que estar pendientes que no pelee con los demás machos. Los casos mas difíciles son cuando dos perros machos, ambos con altos dotes de dominancia se encuentran viviendo juntos, dependiendo la raza es mejor evitar juntarlos, ya que por naturaleza nunca van a dar el brazo a torcer.

Otro caso seria de que en casa tengamos una hembra y decidimos traer otra hembra.

Las jerarquías entre hembras es un mundo aparte, en estas casi siempre es la perra más anciana la líder. Digamos que no es tan común como en los machos que se de una pelea, pero el nivel de agresividad que se logra en un combate por lo general es altísimo. En algunas razas, llámese dogo argentino, pitbull, etc., las peleas se deben considerar a muerte, es decir, en este tipo de razas, sumando que son dos hembras, el enfrentamiento deja como resultado la muerte de una o ambas perras, o heridas muy graves en ambas.

Tenemos que ser igual de precavidos con el manejo de las prioridades, al igual que con los machos, primero come la más anciana, primero le damos atención, etc.

El problema con las hembras es que, una perra que haya adoptado el papel de sumisa luego de una pelea por disputa del liderazgo, esta no se quedará conforme con ese lugar. Por lo general en las razas anteriormente mencionadas, luego de una pelea por disputa de recursos, llámese alimento, juego, espacio, etc., las perras no pueden volver a convivir en paz sin que se produzca un encuentro cada tanto.

Por este motivo hay que ser mas precavidos con dos hembras en convivencia, en primer lugar porque la pelea puede ser fatal, y en segundo porque puede ser la primera y la ultima pelea, ya que lo mas probable es que luego tengamos que separarlas de por vida.

Esto no es algo exacto pero se da con muchísima normalidad en algunas razas en particular.

Cuando traemos una hembra cachorra a casa, puede ser que la hembra que ya vivía con nosotros la adopte como si fuera suya, puede que no. De todas maneras se comportará como un perro adulto frente a un cachorro, enseñando, retando, y dando las pautas.

Esto sin embargo no evita que en un futuro ambas perras se peleen. Así sean madre e hija.



Parte VII 



Líneas atrás decíamos que al traer un cachorro macho, este, al convertirse en adulto puede rivalizar con nuestro antiguo perro.
 En los machos la jerarquía se basa en la aptitud. El líder no es el más grande o el más fuerte, como erróneamente se cree. El líder es el más apto. Apto en reproducción, en liderazgo, en carácter, en combate, etc.
 Las peleas entre machos, a excepción de las razas potentes, son una suerte de demostración de grandeza y poderío, es decir que suenan como si se estuvieran matando, pero en realidad las heridas que puedan ocasionarse no son de consideración.
 En las razas ‘’potentes’’ esto cambia, cualquier pelea puede ser fatal para uno de los ejemplares.
 Nosotros debemos siempre tratar de seguir el flujo que impone la naturaleza, nunca ir en contra. Si entre los perros se establece un orden, de dominante y sumiso, nosotros debemos respetarlo, no debemos actuar por compasión o pena tratando de igualar las cosas, esto solo lograría la disputa por la posición jerárquica entre ambos perros.
 Si intervenimos en una pelea de estas que sea solo para salvaguardar la integridad de los ejemplares, en caso que la pelea se torne demasiado violenta y uno o ambos perros se vean seriamente comprometidos.
 En las razas potentes hacer esto no conviene porque las mordidas no son inhibidas, así que las consecuencias son mas graves y no vale la pena utilizar este método a costa de tener luego un par de perros en orden pero parcialmente mutilados.





Parte VIII
  
El perro malo
 
Mucha gente suele decir: ‘’mi perro es malo, en mi casa nadie puede entrar si el perro está suelto, si se suelta muerde a alguien’’, o sino, ‘’mi perro con la familia es re bueno, pero con los extraños es malísimo a todos quiere morder y no para de ladrarles’’.
 En esos casos la gente cree que tiene en casa un perro malo, corajudo y valiente que no le tiene miedo a nadie, bueno lamento decirles que esto no es cierto, tienen en casa a un perro mal educado, mal socializado, y principalmente, muy cobarde.

La maldad solo la expresa el ser humano. En el perro, esas conductas que nosotros relacionamos con nuestra forma de ver la maldad son producto de la mala educación, de la mala crianza, es como el perro aprendió a comportarse frente a los diferentes estímulos.
 Vamos a hablar sobre los perros de guardia y defensa, y también sobre los perros de caza y de pelea para enfocar este tema, ‘’del perro malo’’, desde otro lugar, si se quiere un lugar mas practico, o mas abocado a la naturaleza del animal. Dando estos cuatro ejemplos podremos deducir a simple vista luego cuando veamos a un perro ‘’malo’’, si efectivamente lo es o no.

-El perro de guardia: O perro guardián es aquel que cuida y protege un determinado territorio. A mi me gusta dividir este grupo en dos categorías, el de guardia y el perro alarma.
 El perro de guardia es aquel que debe estar en grado de actuar automáticamente o por una orden. Debe detectar el ingreso de un intruso al territorio que está protegiendo. Debe amedrentar al intruso, y si este no se retira entonces pasar a la fase de ataque. Si propina un ataque debe estar en grado también de aguantar el castigo físico propiciado por el intruso, dentro de los límites razonables obviamente.
 Si no puede cumplir todas y absolutamente todas estas tareas no puede ser considerado un perro de guardia.
 Otro caso, y aquí entra la gran mayoría de perros a los cuales la gente les llama ‘’perro guardián’’, es el perro alarma. Es aquel que ladra y ladra y retrocede y ladra, gruñe, salta, y parece ser muy malo, muy agresivo, pero a la hora del acercamiento violento, la mayoria, sale corriendo o no se acercan lo suficiente. Estos perros tienen un buen grado de alerta pero son miedosos.
 Un perro ladrador y que parezca malo no es un perro guardián, es decir, el hecho de que veamos a un perro ladrar detrás de una reja y se vea malísimo no lo convierte en perro guardián. Por mas que muerda a las visitas familiares. Eso lo hace por miedo y marcaje del territorio, es una agresión miedosa.

Un verdadero perro guardián por naturaleza, al entrar un intruso, se queda mirando fijamente, de frente al intruso, el cuello en alto, sacando pecho, ladrando o no, la mirada  no la aparta del intruso, no retrocede y espera. Para darnos una idea, uno puede sentir verdadero temor y respeto cuando se encuentra frente a un perro así, ya que no veremos un perro agresivo, veremos un perro con una tensa calma, que quizás empiece a acortar distancias, se lo ve muy decidido.

Cuando quieran ver si un perro es guardián o no, imagínense a un lobo macho adulto ingresando en el territorio de otro lobo, como reaccionaria el lobo invadido?. En primer lugar observa a la distancia al intruso, se le despierta la curiosidad, luego decide ir a investigar. A media distancia quizás por medio de la vista o el olfato percibe que se trate de un macho. Aquí la actitud cambia e intentará acercarse hasta determinada distancia para que el intruso vea que ese es su territorio. En ese momento lo mas lógico seria que el intruso vea a un lobo grande, firme y decidido a defender su espacio. Entonces el lobo invadido se infla, intenta aparentar ser más grande. Quizás también emita algún sonido grave como para indicar que el intruso no es bien recibido. Y luego, si el intruso no acata el aviso se pasa al ataque propiamente dicho.
 Lo principal para un perro guardián es que sea un perro seguro de si mismo, esto evitará que ataque en vano, evitará que sea indomable, evitara que sea amedrentado con facilidad etc.

-El perro de defensa: Es aquel que se encarga de la protección de un individuo, es un perro adiestrado para defender a su amo y atacar con o sin orden al agresor.
 Aquí poco influye el grado de territorialidad que tenga el perro, básicamente debe ser un perro seguro, decidido, valiente etc. Se le enseña a atacar de una forma especifica. Al perro de defensa se le enseña a serlo, en vez al de guardia no, salvo algunas cosas mínimas, si el perro no es guardián por naturaleza no hay mucho para hacer.
 Entonces decimos que el perro de defensa es aquel que actúa contra un agresor y soporta incluso el castigo por parte de este, muerde con o sin orden y debe siempre soltar la mordida a la orden del propietario. Esto a groso modo.

-El perro de caza: Me refiero a perros de presa, tipo dogos y molosos, usados para la caza mayor.
 Son perros que van de medianos a grandes, algunos son pesados otros no, todo depende el tipo de presa a cazar, el terreno y la distancia a recorrer.
 Refiriéndome particularmente al dogo argentino voy a tratar de dar un enfoque bastante objetivo a pesar del fanatismo que tengo por esta raza.
 Seguramente muchas personas no estarán de acuerdo, otros lo verán igual que yo.
 Para mi el dogo es lo mas alejado que pudo crear el hombre con respecto al antepasado del perro, el lobo.

Es, para mi, la Ferrari de los perros, algunos me dirán que ese lugar le corresponde a otra raza pero, con 3 o 4 perros de cualquier raza no se puede detener un jabalí enfurecido de casi 200 Kg. Digamos que salvo algunas diferencias, el dogo argentino seria como un pitbull pero del doble de tamaño, manteniendo la proporción de fuerza y resistencia. No digo que sean iguales, existen diferencias, pero en cuanto a valentía, coraje, arrojo y fuerza son muy similares pero bueno, todos tenemos opiniones y puntos de vista diferentes.

Decía que es lo más lejano al lobo porque es un perro hecho para pelear hasta morir, y esta característica solo existe en algunas razas. Esta característica va en contra de las leyes de la naturaleza misma, que es la preservación de las especies, el instinto de supervivencia. Además fue creado para abatir presas que lo cuadriplican en peso, y a veces también debe combatir con presas que están por encima de su orden dentro del reino animal, como el puma por ejemplo.
 Entonces decimos que es un perro que no debe rendirse nunca contra nada, no debe retroceder nunca, una vez que muerde no debe soltar nunca, debe ser valiente y agresivo con la presa, pero para que su función sea útil debe ser capaz de convivir con otros perros inclusive del mismo sexo.
 Esto hace que además de ser un perro originalmente de combate con otros animales, es también un perro de trabajo, un perro de jauría. Entonces no puede ser ‘’malo’’ como decimos nosotros porque, como dijimos, el perro que vemos malo en realidad es miedoso y el miedo es el principal inhibidor, y para un combate no se puede sentir miedo porque obligaría al animal a huir.
 Debe ser además un perro con el cual se pueda trabajar con la jerarquización y la socialización, que dicho sea de paso, con esta raza al igual que con algunas otras, ese trabajo es un poco mas complicado si se quiere.
 Ahora bien, tomamos estas características: agilidad, resistencia, fuerza, valentía, coraje, determinación, y bravura, sumado a la cuota de defensa de su territorio también lo convierte en un excelente perro guardián, mas allá que solo la presencia en si de este perro sea intimidatoria para cualquiera que esté en su sano juicio.
 Decíamos que es un perro de trabajo. En la época en que se utilizaba el dogo argentino para combatir las plagas de pumas y jabalíes, aun se sigue haciendo aunque en menor cantidad, la gente no tenía los conocimientos sobre educación canina, adiestramiento y/o etología. Eran otras épocas y esa gente solo cumplía una tarea más dentro de los que haceres del campo, salvaban su inversión. Sin los conocimientos adecuados en adiestramiento y educación canina lograban tener una jauría de perros que hoy llamamos malamente, ‘’asesinos’’, y trabajaban con ellos, con los problemas lógicos de cualquier convivencia, sobre todo cuando se tienen 6 o 10 o hasta 60 perros, pero sin problemas de agresividad verdaderamente serios. Y sobre todo lograban que esa jauría trabaje junta y diera resultados positivos, ya que no eran simples mascotas, eran herramientas de trabajo, y lamentablemente como toda herramienta, si sirve se usa y sino se desecha.
 Entonces a estos perros podemos llamarlos ‘’malos’’ en cuanto a la caza se refiere, son verdaderamente unas fieras en una batalla, pero esto no tiene nada que ver con el comportamiento habitual del animal, es decir, que sea bueno para cazar no significa que sea agresivo con la gente. En primer lugar son perros y se comportan como tal, funcionan de la misma manera en cuanto a aprendizaje, socialización y educación, solo tienen un plus de carácter determinado, valentía y fortaleza, que hacen que al momento de caer en manos inapropiadas ocurran las tragedias que ya todos conocemos.
 - Perros de pelea: En este caso, al igual que el dogo argentino en sus inicios, ponemos como ejemplo al más conocido hoy en día, el pitbull. Básicamente funciona de la misma manera que el dogo en la caza, pero la diferencia es que es un perro de combate contra otros perros. Es difícil pensar como un perro que esta hecho para pelear contra otros perros pueda también convivir con otros ejemplares sin pelear no?.
 Bien, el tema radica en la herencia funcional. Un perro con determinada función, sea el pitbull como perro de pelea o el dogo como perro de caza, debe seguir manteniendo esta función para poder transmitirla de generación en generación.
 Es decir, un pitbull que venga de padres, abuelos y bisabuelos utilizados en peleas es un pitbull de pelea verdadero por decirlo de algún modo, mantiene la carga de herencia funcional.
 En vez, un pitbull que venga de padres no peleadores, abuelos no peleadores, y bisabuelos no peleadores, es simplemente un perro, con ciertas características físicas que lo ‘’harían’’ apto para la pelea, pero que dista mucho de sus parientes funcionales, por decirlo de algún modo, tiene físico de peleador pero le falta el entrenamiento y las aptitudes psíquicas para ser un peleador de verdad.
 En los perros de trabajo lo mas difícil de mantener y transmitir es la bendita herencia funcional. Es difícil mantener o transmitir características físicas, pero en cuanto a función se refiere es un verdadero problema, sobre todo si esta se perdió, es muy difícil volver a recuperarla, transmitirla y mantenerla.




Parte IX

La elección de una raza

Llegó la hora y hemos tomado la decisión de traer un cachorro a casa y la pregunta del millón es: por cual raza nos decidimos?.

Es recomendable en estos casos dejar los gustos de lado, al menos al principio, y detenerse a pensar algunas cosas muy importantes para la elección de un perro.
 Debemos saber en primer lugar qué es lo que buscamos, qué función le vamos a dar, compañía, guardia, defensa, caza etc.
 Se parte de esa base, luego debemos investigar sobre las diferentes razas que mas se adecuan a nuestra necesidad.
 Una vez individualizadas debemos ver las ventajas y desventajas de esa raza con respecto a nuestros tiempos, espacio físico, etc.
 Luego, al reducir aun mas el campo de búsqueda debemos investigar aun mas sobre esas 3 o 4 razas que nos quedan, leer todo lo que podamos, ver que dice la gente que ya tiene esos perros, etc.
 Luego ir a un veterinario y además, si se puede, consultarlo con un adiestrador, para que nos orienten mejor.
 De este modo podremos elegir una raza que nos satisfaga de verdad, que cumpla nuestras expectativas y además vamos a tener ya cierto conocimiento sobre esta así que vamos a poder ser mejores propietarios por ende vamos a tener un perro mas feliz y esto se traduce en un propietario mas feliz también.


Ahora bien, cualquier raza puede convertirse en nuestro mejor amigo y compañero, pero si optamos por tener como compañía un perro de caza, por ejemplo, debemos ser conscientes que ese perro tiene algunas otras necesidades. Puede adaptarse perfectamente a la vida de mascota del hogar, pero necesitaremos cubrir ciertas necesidades naturales para que ese perro viva realmente a gusto.

Tratando de ser más gráficos: Si nos gustan los galgos y vivimos en un departamento de 60 m2. Lo mínimo que podríamos hacer por ese perro además de sacarlo a pasear todos los días un buen periodo de tiempo, es llevarlo a que corra libre por algún campo al menos un par de veces por mes.

A lo que apunto es que no es necesario que llevemos a ese galgo a competir en carreras, pero al menos démosle lo que tanto le gusta hacer, correr a toda velocidad, esa es su felicidad, es su razón de existir, es para lo que fue creado. Lógicamente si le damos una buena vida ese perro va a ser feliz, pero la felicidad absoluta la obtendrá cuando pueda correr libremente, y créanme que en ese momento ustedes serán también felices por completo.

Debemos tratar de no sobre estimar las condiciones del perro ni subestimar las mismas, es decir.

Si queremos un perro de guardia y a la vez nos gustan los labradores no podemos pretender que al traer a casa a nuestro labrador él sea un excelente guardián. Cada raza a lo suyo, cada perro es un mundo diferente.

Las razas caninas son un canon de ciertas características comportamentales y físicas pero varían de acuerdo a las probabilidades. No todos los dogos argentinos son excelentes cazadores, no todos los pointers tienen un excelente olfato, no todos los labradores son buenos para cobrar, no todos los dobermans son buenos guardianes, etc.

Las razas caninas nos dan mayores posibilidades de encontrar lo que buscamos, pero nunca nos pueden dar la certeza al 100%. Esto cuando hablamos de aptitud y actitud de comportamiento, sin embargo podemos afirmar que: todos los pitbulls son fuertes, todos los galgos corren muy rápido, todos los dogos argentinos son potentes, todos los dobermans son ágiles y etc.


Pablo Capra


Teléfono1530267994
Dirección de correo electrónicoadiestramientocaninoprofesiona@gmail.com
Sitio webhttp://www.adiestramientocaninoselva.com
(imagenes originales de Pablo capra-EB ruca Maylen-Nocturnar)